La plantilla se conjura para salir del bache

En la mejor etapa del Mallorca en liga, cuando encadenó varios triunfos consecutivos, el vestuario y el propio Michael Laudrup eran los primeros en rebajar la euforia. El danés lo hacía en rueda de prensa y los jugadores cuando podían; Tanto en entrevistas como en la misma sala de prensa, los pesos pesados del vestuario anticipaban momentos duros, estaban convencidos de que llegaría el temporal porque... eran conscientes de la juventud de la plantilla y de la dificultad de la Primera División. Webó, Nunes, Aouate y compañía aseguraban que estaban preparando a los jóvenes para los malos momentos.
Pues nada, que el bache ha llegado y el Mallorca lleva tres derrotas consecutivas. A los jugadores lo que les duele más es la derrota contra el Racing. La plantilla está ansiosa por conseguir una victoria que supondría una salto importante, sobre todo anímico, porque al fin y al cabo lo bueno de esta historia es que se tienen 21 puntos. Los jugadores se conjuran para solucionar buena parte de la temporada en la primera semana del nuevo año con dos partidos de liga consecutivos en casa. Primero visita Palma el Hércules y después el Almería. Dos rivales que hoy por hoy están por debajo del Mallorca en la clasificación y a los que se necesita ganar.