Fernando Roig: El pecado de la inconsciencia.

Por Juan Gabriel Bauzá

En el mundo del deporte en Mallorca, nos encontramos ante un fin de semana que ejemplifica claramente aquello de “las dos caras de una misma moneda” o lo que es lo mismo, el Ying y el Yang, el positivo y el negativo.

Rafa Nadal se ha convertido en hijo predilecto de la ciudad de Manacor. Un reconocimiento más que merecido a una persona que ha paseado el nombre de la ciudad de las perlas por todo el mundo. El tenista manacorí es el claro ejemplo de como se puede ser profeta en tu tierra. Los ingredientes son los siguientes: altas dosis de esfuerzo, de compromiso y de sacrificio.

Por otra parte, mientras a Rafa Nadal lo hacen hijo predilecto, hoy de manera oficial nombrarán a los directivos del Villareal C.F. “personas non gratas” para el mallorquinismo.

El presidente del Villareal, Fernando Roig, y sus secuaces se han ganado a pulso esta noble distinción. Se han ganado el rechazo de la sociedad mallorquinista, por haber utilizado malas artes para estar en Europa.

Hoy la directiva del Real Mallorca, dará la espalda a un grupo de directivos que jugaron en su día con el sueño de una afición ejemplar y de un equipo, que con mucho esfuerzo lleva muchos años en la élite del fútbol español.

El señor Roig y compañía no sólo se merecen el rechazo de los mallorquinistas, sino de todas las personas que aman y respetan el mundo del deporte. Merecen el rechazo de todas aquellas personas que tenemos muy claro, que lo que se gana en el terreno de juego, no se puede ganar posteriormente en los despachos.

Seguramente, Fernando Roig pensará que ha hecho lo que tenía que hacer, que ha defendido a su club como debía y que no ha hecho nada malo.

Es más, el presidente del Villareal debe tener la conciencia muy limpia. Pero señor Roig, usted tiene la conciencia muy limpia porque nunca la ha utilizado.

Juan Gabriel Bauzá